LA PENA DE LOS OGROS [LE CHAGRIN DES OGRES]LE CHAGRIN DES OGRES
BÉLGICA
Texto y puesta en escena Fabrice Murgia y Compagnie Artara
La joven revelación del teatro belga, Fabrice Murgia, pone frente al público la rabia, la soledad y el desconcierto absoluto de una generación de adolescentes –la suya, plagada de imágenes y de nuevas formas de comunicarse- a los que nadie ve ni escucha.
«Sobrepasando ampliamente los clichés sobre la crisis de adolescencia y las explicaciones hechas (videojuegos, películas violentas…), La pena de los ogros nos pone frente al desconcierto absoluto de los jóvenes que nadie ve ni escucha». Le Soir.
RESEÑA2006: Bastian Bosse, 18 años, vuelve a su antiguo liceo. Abre fuego antes de apuntarse con un arma. Había anunciado su acción en internet. 2006: Natascha Kampusch, 18 años, escapa de la vigilancia del hombre que la había secuestrado diez años antes. Su caso es objeto de una inmensa mediatización.
Explorando el blog personal de Bastian y las entrevistas de Natascha, tomando algunos elementos de ellos, Fabrice Murgia teje en La pena de los ogros un cuento onírico que desborda con creces el contenido de los “breves” de los periódicos. Su escritura impregnada de su propia experiencia –no tan lejana– de trastornos adolescentes, encuentra el camino de la ficción para restituir las esperas, la vitalidad, la oscura ira y el desconcierto de su generación.
La pena de los ogros cuenta un día en que los niños dejan de ser niños. El testimonio de Bastian Bosse, de 17 años, que prefirió matarse el 20 de noviembre del 2006 luego de haber disparado un arma en su colegio. El sueño de Laetitia, que creció con miedo y que está despertando en su cama de hospital. El intento de huir a un imaginario formateado por las nuevas formas de comunicarnos. La desesperación de los que imploran ayuda sin que sepamos realmente quiénes de ellos poseen sueños y bombas para vengarse de los que no los escuchan. La pena de los ogros es una manera de enterrar nuestra infancia.
Fabrice Murgia nace en 1983 en Verviers. Se prepara en el Conservatorio de Liège (ESACT Drama School) bajo la tutela de Jacques Delcuvellerie, y actúa en teatro, cine y televisión. Hoy trabaja principalmente como actor y director. Dirige la compañía Artara, grupo de performers, realizadores visuales, artistas visuales y músicos –reunidos para sus producciones– que buscan representar el mundo con los ojos y el lenguaje de su generación. En 2009 escribe y dirige su primer espectáculo, La pena de los ogros, para el Festival de Liège, transformándose entonces en artista asociado del Teatro Nacional de Bruselas. En ese contexto, y en coproducción con el Festival de Liège, el Ancre y el Instituto Cultural Tournai, crea dos nuevos espectáculos, Life: Reset/Crónica de una ciudad agotada y Dios es un DJ, adaptación del trabajo de Falk Richter. En estas dos producciones se encuentra la mirada de una generación, una particular relación con el mundo, una actitud, un punto de vista sobre lo que significa pertenecer al tiempo de Fabrice Murgia. Exiliados, su nueva obra, es una de las producciones que estarán en las Ciudades en Escena, entre 2011 y 2016, en Sibiu, Madrid, Nápoles, Gotemburgo, París y Bruselas.
«El primer opus y la acción magistral. La pena de los ogros, de Fabrice Murgia, se zambulle en las sombras de la adolescencia: una escritura escénica audaz, inquietante en el Théâtre National y en Wallonie. Video en vivo, sonidos y luces se entremezclan con el onirismo y el real: nada de azaroso y ninguna gratuidad, sino una manera de volver palpable la pesadilla de una doble deriva, sin respuesta, sin moral, con actores que les anudarán las tripas». Michèle Friche. Le Vif. 19 de febrero de 2010
«Formidable espectáculo de Fabrice Murgia. Espejo de una generación colapsada de imágenes, la iluminación, el sonido, las secuencias filmadas forman directamente parte de la escritura. Inspirándose en los “breves” de los periódicos, la obra rechaza todo realismo para acercarse mejor a la verdad. Desde algún tiempo, el malestar adolescente es así evocado en numerosos espectáculos que prefieren el onirismo al didactismo y a la moral». Jean-Marie Wynants. Le Soir. 8 de febrero de 2010.
«Un espectáculo que recibimos todos a corazón abierto». Julie Lemaire. Rue du Théâtre. 10 de febrero de 2010.
«En el Théâtre National, el actor Fabrice Murgia incursiona en la dirección y se inclina hacia la adolescencia de hoy –la suya, de hace algunos años– por medio de una obra a la vez realista y onírica donde las aberraciones criminales de una minoría revelan un malestar social latente. Primeros pasos bien puestos». William Petty. Brussel deze week. 3 de febrero de 2010.
«En una soledad terrible, frente al lente de sus respectivas cámaras, dos jóvenes hacen surgir todo el malestar de una generación que nadie escucha. Sobrepasando ampliamente los clichés sobre la crisis de adolescencia y las explicaciones hechas (juegos de video, películas violentas…), La pena de los ogros nos pone frente al desconcierto absoluto de jóvenes que nadie ve ni escucha. En un sutil equilibrio entre lo real y la ficción, jugando con los códigos del teatro y la representación, Fabrice Murgia crea una fábula terrible, donde el imaginario de los protagonistas cobra vida en el escenario. Sin juicios ni moralina, La pena de los ogros nos zambulle en el corazón del malestar. Un malestar condensado por completo en el personaje imaginario de la pequeña niña, a la vez narradora y manipuladora, portadora de la ligereza, de la imaginación, pero también de la crueldad de la infancia. Un personaje que se transforma a veces en monstruo vociferante o que interrumpe el cuento para contar sus historias, cuentos modernos sacados directamente del real». Jean-Marie Wynants. Le Soir. 24 de febrero de 2009.
«…Y entramos misteriosamente en los frágiles reinos de la infancia que pocos artistas saben encontrar. Cómo contar, atestiguar acerca de la infancia -se interrogan aquí director y actores con inquietante gracia. La cuestión es lancinante. Y los intérpretes tanto más conmovedores que su actuación ligera, casi divertida. No terminan de frecuentarnos. ¿Qué hemos hecho de nuestra infancia? ¿Y qué hacer con ella? ¿Olvidarla, superarla?, ¿o retenerla, re-escucharla sin cesar?». Fabienne Pascaud. Télérama. Julio de 2010.
«La pena de los ogros es representada a tablero vuelto. Apenas se pueden encontrar asientos para asistir… Pertenece a este proyecto “golpe” que recibimos con cierta estupefacción y de donde salimos sabiendo que va a quedar en nuestras memorias… La pena de los ogros deja estupefactos a los espectadores con un enfoque de la adolescencia radicalmente violento, desesperado, donde los niños parecen, ante toda posibilidad de vida, aprisionados en la desesperanza, la soledad y una rabia sin límite. Ustedes lo ven, la mirada del director es de las más oscuras y lo peor es saber que es, a pesar de todo, muy lúcida». Joëlle Gayot. France Culture. 17 de julio de 2010.
«Fabrice Murgia en su ópera prima entrega un objeto teatral que tiene la pureza y dureza de un diamante, y la poesía y evidencia (la intensidad también) de un cuento de los hermanos Grimm». Jean Grapin. Webthea.com. 16 de julio de 2010.
«Dos historias paralelas tomadas de dos famosos “breves” que vienen a alterar la comodidad del espectador bombardeándolo con preguntas sobre la infancia, el difícil paso de la infancia a la adultez, el abandono de los sueños, el enfrentarse a la realidad… Es un espectáculo muy fuerte, cuyas palabras e imágenes continúan trabajando una vez que las pantallas se apagan, logrando su objetivo». Jean Regad. La Provence. 14 de julio de 2010.
«Muy fuerte sensación en la apertura de festival. La obra belga La pena de los ogros, de Fabrice Murgia, teje con ejemplar ambición un cuento de los tiempos modernos, literalmente terrorífico… Mueve con exacta maestría y tecnicismo los medios del teatro y de lo audiovisual, con perfectos actores, al servicio de una sorprendente y sensible meditación, conducida sin complacencia ni debilidad, y que no renuncia al espíritu de fantasía sobre la inconsolable pena, si no cólera pura y deseo radical de rebelión, a los que la época tan a menudo expone a sus niños. Impecable». Antoine Wicker. Dernières Nouvelles d’Alsace. 4 de junio de 2010.
Texto y puesta en escena Fabrice Murgia, Artara
Elenco Emilie Hermans, Anthony Foladore y Laura Sépul
Escenografía Françoise Lefebvre
Creación video Jean François Ravagnan
Música y universo sonoro Maxime Glaude
Vestuarios Marie-Hèlène Balau
Asistente de puesta en escena Catherine Hance
Director general Michel Ransbotyn
Director de iluminación Jody Deneef
Director de video Giacinto Caponio
Director sonoro Christophe Flémal
Producción Théâtre National de la Communauté Française de Belgique
Texto publicado por Editions Hayez en la colección Hayez et Lansman
Estreno Febrero del 2008, Festival de Liège
Duración 1 hora
Idioma Francés subtitulado en español
Recomendada para mayores de 16 años
Photo: Cici Olsson
BELGIUM
Written and produced by Fabrice Murgia and Compagnie Artara
The rising star of Belgian performing arts, Fabrice Murgia, shows the audience the rage, loneliness and absolute confusion facing a generation of adolescents – his own generation, plagued by images and new forms of communication – which nobody sees or listens to.
«Le Chagrin des Ogres leaves the audience spellbound with its focus on radically violent, despairing adolescence». France Culture.
SYNOPSIS2006: Bastian Bosse, 18, returns to his former school. He opens fire, before turning his gun on himself. He had announced his plans on the internet. 2006: Natascha Kampusch, 18, escapes from the clutches of the man who had kidnapped her ten years earlier. The case leads to a storm in the media.
Exploring Bastian’s personal blog and media interviews with Natascha, Fabrice Murgia has selected elements to weave into Le Chagrin des Ogres, a dreamlike tale that goes far deeper than the newspaper’s News In Brief. Murgia’s writing is drawn from his own experiences, close to the heart of teenage troubles, and finds a way to use fiction to resurrect hopes, vitality, and the dark rage that troubles his generation.
Le Chagrin des Ogres tells of the day when children leave childhood behind. The testimony of seventeen-year-old Bastian Bosse, who chose to take his own life on November 20, 2006, after opening fire at his high school. The dream of Laetitia, who grew up with fear and wakes up in a hospital bed. The attempt to flee to an imaginary world shaped from new modes of communication. The despair of those who cry out for help, without us really knowing which of them have dreams and bombs to take their revenge against those who refuse to listen to them. Le Chagrin des Ogres tells us of our childhood.
Fabrice Murgia was born in 1983 in Verviers. He trained at the Liège Conservatoire (ESACT Drama School) under Jacques Delcuvellerie, and acts in the theatre, the cinema and on television. Today he works mainly as an actor and director. He also directs the Cie Artara, a group of performers, video makers, visual artists and musicians – brought together around his productions – who seek to represent the world with the eyes and the language of their generation. In 2009, he wrote and directed his first show, The sorrow of ogres for the Liège Festival. Fabrice Murgia then became associate artist at the Brussels National Theatre. And it was in this context, and in co-production with the Festival of Liège, the Ancre and the the Tournai Cultural Institute that he created these two shows: Life: Reset / Chronique d’une ville épuisée, a silent show, and
Dieu est un DJ / God is a DJ, adapted from the work by Falk Richter. In these two productions we find the views of that generation, a particular relationship with the world, an attitude, a point of view on what it means to belong to the time of Fabrice Murgia. Exils, his new creation, is one of the productions which take place in the context of of Villes en scène/Cities on stage between 2011 and 2016 in Sibiu, Madrid, Naples, Goteborg, Paris and Brussels.
Text and direction Fabrice Murgia, Artara
Cast Emilie Hermans, Anthony Foladore y Laura Sépul
Scenography Françoise Lefebvre
Video creation Jean François Ravagnan
Music and sound Maxime Glaude
Costumes Marie-Hèlène Balau
Direction assistant Catherine Hance
Gerenal director Michel Ransbotyn
Lights director Jody Deneef
Video director Giacinto Caponio
Sound director Christophe Flémal
Production Théâtre National de la Communauté Française de Belgique
Published in Editions Hayez on the Hayez et Lansman collection
Premiere February 2008, Liège Festival
Length 1 hour
Language French with spanish subtitles
Suitable for over 16 years old