Otro logro extraordinario<\/strong><\/p>\n

\u00abA cuatro a\u00f1os de la notable El capote<\/em>, su debut, Teatro Milagros estrena su segundo montaje, Sobre la cuerda floja<\/em>, otra maravillosa muestra de su talento, sensibilidad y sentido est\u00e9tico trabajando con mu\u00f1ecos. Con tres novedades: la primera es que esta vez las figuras est\u00e1n confeccionadas a\u00fan con m\u00e1s minuciosidad y belleza, y han perfeccionado tanto la t\u00e9cnica de animaci\u00f3n que los dos peque\u00f1os seres parecen prodigiosamente naturales y vivos. Luego, que se imponen el riesgo de abordar una historia y un tema de tratamiento y atm\u00f3sfera todav\u00eda m\u00e1s exigentes. Sobre todo, una importante opci\u00f3n en t\u00e9rminos de lenguaje: el relato se desarrolla con escenas representadas ‘en vivo’, que se alternan con otras filmadas en \u00abstop motion\u00bb, cuadro a cuadro.<\/p>\n

A partir de una obra escrita el 2000 por el prol\u00edfico y laureado dramaturgo brit\u00e1nico Mike Kenny especializado en teatro para j\u00f3venes y ni\u00f1os, cuenta en 50 minutos la visita que la peque\u00f1a Esme hace, como todos los veranos, a sus abuelos en su casa en la playa. Apenas llega echa de menos a su querida abuela que ya no est\u00e1 m\u00e1s porque falleci\u00f3. El abuelo le explica que ella se fue para convertirse en artista de circo.<\/p>\n

Con gran delicadeza, la propuesta crea un momento po\u00e9tico y m\u00e1gico, a ratos sensible y conmovedor, sobre la experiencia del duelo y c\u00f3mo una ni\u00f1a descubre el dolor de perder a un ser querido.<\/p>\n

En cuanto a la mezcla de teatro y cine, funciona satisfactoriamente pensando en el p\u00fablico con vistas a seguir la historia. Pero ellos son, desde luego, soportes de naturaleza muy distinta, que nunca se podr\u00e1n fundir en un todo unitario (o se hace cine, o se hace teatro). El abrupto salto de uno a otro va entrecortando la narraci\u00f3n, lo que obliga al espectador a un esfuerzo consciente para adaptarse al cambio de medio expresivo. Cuesta entender que el colectivo adoptara esta decisi\u00f3n cuando lo integran actores y la materia prima fue un texto teatral.<\/p>\n

Como en El capote<\/em>, todos los di\u00e1logos est\u00e1n pregrabados, recurso hecho con cuidado y buen gusto, pero que igual mediatiza la entrega y le quita \u00abfactor humano\u00bb a los mu\u00f1ecos. Si bien es una objeci\u00f3n te\u00f3rica que el p\u00fablico general no capta, tampoco resulta coherente que si la historia la relata el abuelo, Esme asuma a ratos la voz narradora\u00bb. Pedro Labra Herrera. El Mercurio. 17 de enero de 2012.<\/p>\n

Delicado trabajo sobre la muerte<\/strong><\/p>\n

\u00abLa ni\u00f1a llega como todos los a\u00f1os a pasar una semana de vacaciones con sus abuelos. Pero esta vez algo cambi\u00f3. La abuela no est\u00e1. El abuelo elude la respuesta a las preguntas de la ni\u00f1a y trata de hilvanar la rutina de todas las temporadas. Recorridos a la orilla del mar, historias a la hora de dormir… Finalmente encuentra una explicaci\u00f3n el\u00edptica a la ausencia irremediable: la abuela se fue al circo, a trabajar de equilibrista en la cuerda floja.<\/p>\n

La delicada puesta en escena con t\u00edteres de varilla de la compa\u00f1\u00eda chilena Milagros, de corto paso por Buenos Aires en el ciclo organizado por el Teatro San Mart\u00edn, transita por varias l\u00edneas de equilibrio. Aborda el tema de la muerte y lo hace con una t\u00e9cnica compleja, de manipulaci\u00f3n al descubierto con un preciso manejo de luces al estilo del teatro negro, combinada con la proyecci\u00f3n de im\u00e1genes filmadas de animaci\u00f3n de los mismos mu\u00f1ecos. Con logradas transiciones y una manipulaci\u00f3n sumamente detallista en la recreaci\u00f3n de la gestualidad corporal se arriba a un realismo sorprendente para una representaci\u00f3n con t\u00edteres de rasgos faciales r\u00edgidos. El buen trabajo con las voces grabadas contribuye a lograr este resultado. A la vez se sostiene sin embargo la condici\u00f3n de dobles de la vida real que caracteriza a los mu\u00f1ecos, con la que se hace m\u00e1s viable el tratamiento de cuestiones fuertes como la muerte ante un p\u00fablico infantil.<\/p>\n

Aline Kuppenheim y Paola Giannini transitan as\u00ed con la obra del ingl\u00e9s Mike Kenny por el fino equilibrio entre la sensibilidad expresiva y la destreza t\u00e9cnica. Una mayor dosis de humor, como la que destila la antol\u00f3gica escena del abuelo bailando twist con su nieta, podr\u00eda sumar un equilibrio emotivo que compense en mayor medida la melancol\u00eda del abuelo viudo con la vitalidad de la ni\u00f1a. Es ese el recorrido al que apunta la obra, que parte de la dificultad del abuelo por transmitir la nueva situaci\u00f3n a su nieta, y termina con los d\u00edas compartidos con viejas y nuevas experiencias, asumiendo lo que s\u00f3lo la ni\u00f1a se anima a pronunciar: \u201cLa abuela muri\u00f3, \u00bfverdad abuelo?\u201d\u00bb. Juan Graff. La Naci\u00f3n Argentina. 26 de octubre de 2012.<\/p>\n

Desde Chile, una entra\u00f1able historia<\/strong><\/p>\n

\u00abEsta experiencia forma parte del Ciclo de Teatro Chileno Contempor\u00e1neo que est\u00e1 presentando el Complejo Teatral de Buenos Aires, durante este mes, en la sala Sarmiento. Ni\u00f1as ara\u00f1a, creaci\u00f3n del Centro de Investigaci\u00f3n Teatral (CIT), abri\u00f3 la muestra la pasada semana. Finalizar\u00e1 el 27 y el 28 con\u00a0El a\u00f1o en que nac\u00ed<\/em>, proyecto dirigido por Lola Arias.<\/p>\n

Ahora ha sido el turno de Teatro Milagros, una compa\u00f1\u00eda joven dentro del contexto esc\u00e9nico de Chile. Fue creada en 2005 y \u00e9sta es su segunda propuesta (la primera fue\u00a0El capote de Gogol\u00a0<\/em>). Las investigaciones del grupo se centran en unas b\u00fasquedas dram\u00e1ticas que combinan diferentes disciplinas: la manipulaci\u00f3n de objetos, la animaci\u00f3n, el video, un cuidado hasta preciosista de la imagen y un acercamiento al espectador desde la pura emoci\u00f3n.<\/p>\n

Sobre la cuerda floja\u00a0<\/em>muestra la historia de una ni\u00f1a y su abuelo. Esme suele pasar la \u00faltima semana de sus vacaciones en casa de sus abuelos, en el mar. En esta oportunidad la abuela ha fallecido y el abuelo no se anima a decirle la verdad. Inventa una historia: le cuenta a la ni\u00f1a que la mujer se ha ido con el circo, con la intenci\u00f3n de destacarse como equilibrista. Esme creer\u00e1 a medias ese cuento y esperar\u00e1 que la mujer regrese, hasta que ella misma comprender\u00e1 la situaci\u00f3n y, entonces, hablar\u00e1 de la muerte.<\/p>\n

La escena est\u00e1 contenida detr\u00e1s de una pantalla, sobre el fondo del escenario. Los peque\u00f1os mu\u00f1ecos – Esme y su abuelo ir\u00e1n transitando esa semana juntos, compartiendo momentos en la casa o en salidas al mar, a un parque de diversiones, al circo. Es muy atractivo el juego visual que se proyecta y que expone, tanto el afuera o el adentro. Eso posibilita recorrer, junto a los personajes, los diferentes espacios que habitan en su cotidianeidad.<\/p>\n

Es magn\u00edfico el dise\u00f1o de los mu\u00f1ecos y la manipulaci\u00f3n tiene un grado de excelencia tal que posibilita que, en varios momentos, esas peque\u00f1as criaturas adquieran una enorme dimensi\u00f3n. A medida que avanza el espect\u00e1culo el p\u00fablico ingresar\u00e1 cada vez m\u00e1s en la historia y se ir\u00e1 perdiendo el registro de que son mu\u00f1ecos los que nos han introducido en ella. Esme y su abuelo se mueven en su ensamble perfecto entre manipulaci\u00f3n, sonido, imagen. Hasta construir un mundo muy amoroso que conmover\u00e1 por su profunda sensibilidad.<\/p>\n

El proyecto, destinado a toda la familia, as\u00ed se divulga, resulta una experiencia movilizadora, ideal para que los padres la compartan con sus hijos. Seguramente les resultar\u00e1 muy entra\u00f1able\u00bb.\u00a0Carlos Pacheco.\u00a0La Naci\u00f3n Argentina. 21 de octubre de 2012.<\/p>\n<\/div>\nFICHA ART\u00cdSTICA<\/span>