Alexis Moreno Rescata Obra Olvidada de Jorge Díaz en Santiago a Mil
sábado, 9 enero, 2010 | Tema: Noticias, Noticias 2010 | | TweetUno de los trabajos menos representados del dramaturgo chileno se presenta como parte de la sección Bicentenario del encuentro cultural. Basada en un hecho real sobre una matanza de mendigos ocurrida en 1963 en Brasil, cuenta con la actuaciones de Marcelo Alonso, Tamara Acosta y Alexandra Von Hummel.
Una de las obras menos conocidas y más críticas de Jorge Díaz. Topografía de un Desnudo, Co-Producción de Santiago a Mil, habla de abuso, violencia y marginalidad, utilizando para ello la historia de una matanza de mendigos ocurrida el año 1963 en el estado brasileño de Guanabara a manos de los Escuadrones de la Muerte, con la intención de despejar los terrenos en que sería edificado un barrio residencial. Esta misma historia dio origen a una película brasileña del mismo nombre en 2009, dirigida por Teresa Aguiar.
Jorge Díaz escribió esta obra en 1965 y dos años después fue estrenada -en uno de sus pocos montajes-, por el Teatro de Ensayo de la Universidad Católica. En dicha época el autor ya era un de los más destacados dramaturgos nacionales gracias a su emblemática obra “El Cepillo de Dientes” (1961).
34 años después, esta pieza vuelve a los escenarios nacionales de la mano de la compañía La María, bajo la dirección de Alexis Moreno y con un elenco conformado por Tamara Acosta, Marcelo Alonso, Alexandra Von Hummel, Moisés Angulo, Rodrigo Soto, Nicolás Fernandois, Manuel Peña y Daniel Antivilo. Se presenta en la sala Agustín Siré como parte del Festival Internacional Santiago a Mil.
Como afirma su director, esta es una obra poco conocida dentro del trabajo de Díaz, hecho que determinó también la aproximación de la compañía al montaje. “A mi me pasó una cosa muy interesante porque yo no conocía la obra antes de esta invitación que me hizo el festival y al leerla me encontré con una pieza muy bien escrita, sobre todo en cuanto a diálogos y estructura, con un ritmo cinematográfico que la hace muy contemporánea”, dice.
El montaje es una crítica social que narra la historia de un grupo de marginales que vive en un sitio eriazo y donde uno de ellos, el Rufo, quien además es activista político, aparece muerto una noche. Sin embargo, hay ciertas particularidades en todo ello ya que quien cuenta los sucesos de la obra es el propio fallecido y sus relatos se van haciendo a través de escenas que avanzan, retroceden y que, como un rompecabezas, van dando pistas de la muerte de este personaje.
Sin embargo, Moreno aclara que pese a tales saltos temporales “esta es una obra muy clara, no es teatro experimental del que no se entiende sino del que uno puede disfrutar mucho”.
El “muerto” de la obra es interpretado por Marcelo Alonso, quien comenta sobre ella, “me parece que es mirar el futuro con la lucidez que sólo Jorge Díaz puede hacerlo, ver lo que iba a pasar: el surgimiento del libre mercado no como sistema económico sino como filosofía política”.
Y aunque pareciera que este montaje esta lleno de seriedad, la puesta en escena juega constantemente con el humor y la tragedia, característica del trabajo que constantemente realiza La María.
“Es una pieza interesante, critica -teatral y políticamente- y que hace muy pocas concesiones, que viaja entre la violencia, el humor y la extrañeza profunda”, afirma Alonso.
Todo esto es parte del trabajo autoral que la compañía hizo con un texto que contiene en sus indicaciones el uso de un espacio vacío y varias proyecciones cinematográficas, una visión bastante vanguardista para el teatro de la época. Sin embargo, en la actualidad este es un recurso utilizado en forma cotidiana, por lo que Moreno y compañía tuvieron que recurrir a otra forma de sorprender al público.
“Para nosotros la primera pregunta fue cómo hacer esta obra generando lo que Jorge Díaz quería y para ello decidimos concentrar el montaje en acentuar lo incómodo, lo brutal y el humor a través de la actuación, la que radicalizamos y envolvimos en una especie de lugar ambiguo y pesadillesco, para que el poder que generaban antes las imágenes aquí se transformaran en corporalidad y uno asiste al horror de la obra a través del suceso carnal de los actores”, afirma Moreno.
Sobre la inclusión de esta obra en la sección de los 200 años del festival, Tamara Acosta afirma que “es una oportunidad para los actores, directores y el público de encontrarse con textos que hace mucho tiempo no se ven y también sirve para revisar nuestra propia historia”.
“Topografía de un desnudo” se presenta entre el 8 y 10 de enero; 12 al 16 de enero y 18 al 19 de enero a las 21 horas en la sala Agustín Siré.
El valor de las entradas es de $5.000 general, $3.000 estudiantes y tercera edad, Club MoviStar y Club la Tercera, 25 % de descuento.