Gloria Münchmeyer, Luciano Cruz Coke y Francisco Perez Bannen Protagonizan Obra en una Iglesia
jueves, 7 enero, 2010 | Tema: Noticias, Noticias 2010 | | TweetSe trata de “Moscas sobre el Mármol”, escrita por Luis Alberto Heiremans en 1958 y estrenada por Alejandro Castillo en 1994. Para llegar a la capilla donde se realiza la obra y que se encuentra ubicada en Independencia, un bus recogerá al público en la plaza Mulato Gil a las 21.30 horas.
Las indicaciones son claras. A eso de las 21.30 horas un bus pasará por la plaza Mulato Gil recogiendo al público que será llevado hasta una semi iluminada capilla ubicada en el barrio Vivaceta de Independencia. En este atípico lugar, se dará inicio a la presentación del montaje “Moscas sobre el Mármol”.
Precisamente en ese mismo lugar y apelando a la misma forma de llegada, la pieza se presenta ahora como parte de la selección Bicentenario del Festival Santiago a Mil. El montaje es protagonizado por Gloria Münchmeyer, Luciano Cruz Coke, Francisco Pérez Bannen, Ingrid Isensee y Aldo Bernales, y tal como hace 16 años, es dirigida por Alejandro Castillo.
Se trata de un drama intimista que explora las frustraciones y los afectos equívocos de un clan aristocrático venido a menos. La obra fue escrita en 1958 por el autor chileno Luis Alberto Heiremans y no fue montada sino hasta 1994 en Chile (en Alemania se presentó en 1961).
“Invitamos a la gente a un viaje, en el sentido estricto y metafórico, por eso la obra parte en un lugar determinado desde donde es traída en bus hasta acá” comenta su director.
La obra, situada en los años 50, cuenta con una puesta en escena tradicional que para Castillo refleja “un montaje muy chileno, que fue postergado durante bastante tiempo no sé bien por qué y que refleja a un segmento de la sociedad, un amor imposible, un comentario ácido sobre las restricciones religiosas de la época, sobre la falta de libertad para amar a quien se quiera. Es un trabajo sencillo pero muy emotivo”.
La pieza narra el reencuentro de dos amigos luego de 10 años de no verse, cuando uno de ellos, Julián (Luciano Cruz Coke), decide organizar una fiesta en la hacienda de su familia e invitar a Enrique (Franciso Pérez Bannen), quien será el objeto de diversión en la llamada “cacería del fantasma”, trampa con la que Julián intenta vengar un antiguo desengaño afectivo.
Julián se muestra dividido entre el cercano vínculo fraternal de juventud y su matrimonio con Teresa (Ingrid Isensee), aunque el intenso complejo edípico con su madre (Gloria Münchmeyer) termina empujándolo a la tragedia.
La primera parte de la obra se ambienta en la capilla abandonada de la hacienda, donde se cuestionarán el apego a la fe religiosa, la fidelidad al matrimonio, la lealtad de género y la capacidad de romper con las convenciones, temas que han sido vistos como un agudo retrato del derrumbe valórico de la aristocracia latifundista que se haría evidente a partir de los ’60 en Chile así como una crítica al arribismo intelectual.
Para Gloria Münchmeyer, quien interpreta a la omnipresente madre de Julián, en esta obra el público va a encontrar “una tragedia escrita en los años 50 sobre un amor imposible, de cuatro personas que se cruzan y entrecruzan y donde están todos equivocados. Tiene un alto contenido poético, es fina y elegante, por lo que estoy segura que les va a gustar”, afirma.
Por su parte, Luciano Cruz Coke cree que uno de los elementos importantes del montaje es que se realiza en una iglesia, “un lugar no tradicional de presentación de teatro y ese es un elemento atractivo, porque la gente llega con un recogimiento especial al ser un lugar de culto, católico, donde se hace misa hasta hoy y la gracia es que la obra cuestiona lo trascendente y la divinidad, lo que tiene otra resonancia cuando se lleva a cabo aquí”, dice.
Ingrid Isensee, la tercera punta en este triángulo amoroso, cree que “se presenta un mundo en el que las estructuras no están de acuerdo con los sentimientos y las necesidades de sus personajes. Hay un choque que demuestra cómo se va avanzando en la historia a medida que las cosas se van rompiendo cuando no te dejan sentirte cómodo”.
Sobre este remontaje con motivo del Bicentenario, Francisco Pérez Bannen afirma que “es una posibilidad para el público de reencontrarse con los clásicos de los últimos años y creo que eso le hace mucha falta a Chile; me alegro que esto vaya a generar un refrescamiento en la memoria de la gente y se pueda poner al día con obras claves”.
“Moscas sobre el Mármol” es una co-producción Santiago a Mil y se presenta entre el 7 y 10 de enero; 13 y 16 de enero; 21, 22, 24 de enero y del 28 al 31 de enero. Salida del bus a las 21.30 horas desde la plaza Mulato Gil a la capilla Las Victorias.
El valor de las entradas es de $5.000 general, $3.000 estudiantes y tercera edad, Club Movistar y Club La Tercera, 25% de descuento.